Historia de la barra brava Holocausto Norte y hinchada del club de fútbol Once Caldas de Colombia

A finales de los 90`s el Once Caldas obtuvo grandes resultados, nunca antes imaginados por sus hinchas, que le dieron vida a una nueva forma de verlo y sentirlo. En el año 1998 un grupo de hinchas jóvenes en su mayoría, entre ellos algunos ex integrantes de la Danza del Gol, algunas tribus urbanas y grupos que en ese entonces ya se ubicaban en la tribuna norte del Estadio Palogrande comenzaron un proyecto que hoy tiene 5000 miembros activos.

El sentimiento que despertó la buena campaña de 1998 generó lo que hoy es la hinchada más grande del Once Caldas, la barra Holocausto Norte Zona Once. Esa alegría y la cantidad de referencias que llegaban de diferentes partes del mundo, especialmente Argentina e Inglaterra con sus hinchadas violentas e incondicionales, trasformó la ciudad de Manizales en una de las mejores plazas para ver el fútbol en Colombia y el mundo.

Después de no poder coronarnos campeones en 1998 enfrentando al Deportivo Cali, el equipo por mérito propio adquirió un cupo por primera vez a la Copa Libertadores de América. En ese entonces la barra ya estaba conformada y la ciudad se contagió del torneo más antiguo de la historia del fútbol en el mundo.

Con resultados inesperados el Once ganó varios partidos pero no alcanzó a clasificarse a la siguiente ronda. De ese momento de la historia quedó marcado el resultado contra River Plate de Argentina, el cual terminó por 3 – 1 con goles de Edwin Congo. Esos goles lo vendieron al Real Madrid el club más grande del mundo.

A medida que el equipo crecía en su parte financiera y futbolística, la barra pasó de tener 50 integrantes a un aproximado de 600. Los primeros líderes comenzaron una campaña de voz a voz y volantes que decían: “Si eres hincha del Once, te gusta cantar y saltar, te esperamos en Norte Tribuna Popular”.

De esa primera convocatoria llegaron parches muy representativos de la barra como: Fátima, La Enea, Sultana, Chinchiná, Prado, Campin, Palermo, los haraganes, la 5, la 2, la 11 entre otros que fueron saliendo. Hoy ya hay parches en todas las comunas de la ciudad especialmente en las más conflictivas y con filiales en varias ciudades del país.

En los primeros años esta nueva forma cultural de ver el fútbol también trajo consigo la violencia que rodea a los estadios. Los conflictos no son ajenos a la barra y se producen enfrentamientos con otras hinchadas de las diferentes ciudades del país.

Después de 50 años el Once Caldas ganó la final del 2003 al Junior de Barranquilla el cual es otro de sus hijos bobos (el primero es el vecino y el más amargo del fútbol colombiano: Pereira) Esa euforia despertó identidad por Manizales y la barra pasó de 600 integrantes a más de 5000. Luego ganamos el campeonato más grande de la historia del fútbol en

Suramérica, La Copa Libertadores de América.
En las participaciones de los torneos internacionales la barra comienza a direccionar sus viajes hacia nuevos países para romper las fronteras. Se han hecho viajes a Venezuela, Ecuador, Uruguay, Paraguay, Chile, Argentina, Brasil, México, Japón.

Somos la única hinchada del país como barra popular en tener el privilegio de dar la vuelta olímpica en el Estadio Palogrande el 1 julio de 2004. Las otras viven de recuerdos vagos cuando aún sus integrantes andaban en pañales o lo peor de todo, no habían nacido. Por eso declaramos esta década como la más gloriosa del Once Caldas y 1 de julio como el día del Hincha Caldense. Siguiendo con la década de gloria, en el 2009 le damos otra dosis al junior de Barranquilla y esta vez damos la vuelta en el Metropolitano propinándoles una goleada.

Somos una de las bandas más organizadas del país con metas alcanzadas por sus líderes desde un comienzo, vendiendo la filosofía de una barra inteligente y el fútbol como estilo de vida para crear una familia.

Holocausto Norte La banda del Eje… Una década de alegría.